Publicaciones sobre la experiencia docente del CCH

Las actitudes, un ámbito transversal en la formación del alumno desatendido
Nuevos Cuadernos del Colegio Número 11


Fecha: 2019-03-04
Área: General
Materia: General
Temática: Práctica docente cotidiana
Descarga: Descargar Pdf
Autor(es)
María del Carmen Calderón Nava

Palabras clave: actitudes, valores, formación de las actitudes, transversalidad curricular, carácter cognitivo-conductual de las actitudes.

En la enseñanza de la asignatura de Filosofía, impartida en el quinto y sexto semestre, encontramos como un obstáculo recurrente para el logro de cualquier aprendizaje, la vinculación entre lo abstracto y lo cotidiano, enfatizando que se tiene como propósito el crear condiciones de posibilidad para crear actitudes, entendidas éstas como esa disposición adquirida con una dirección favorable o desfavorable hacia un objeto o situación.

Las actitudes, concebidas desde el punto de vista de la filosofía práctica (Williams), se definen como la suma entre creencias más emociones, más deseos, con lo que se realiza una síntesis entre la dimensión de carácter cognitivo (creencias) con la dimensión afectiva y conductual (valores). Asimismo, las actitudes, siguiendo a Salmerón (la filosofía de las actitudes), se caracterizan por su carácter disposicional, intencional, selectivo y repetitivo, lo que no sólo no anula, sino enfatiza la parte reflexiva del sujeto.

Las actitudes tienen que ver con valores morales que se expresan dentro y fuera del salón de clases (por ejemplo, no maltratar, ofender o dañar a los otros), contribuyendo a la congruencia del sujeto.

De hecho, cada asignatura contribuye a la formación de sus propias actitudes o actitudes específicas en función de su sentido, razón de ser y objetivos, de ahí que, al ser observables en diversas situaciones y tener que ver con el comportamiento escolar, sea importante para el docente propiciar condiciones para crear nuevas actitudes. por ejemplo, disposición para solucionar problemas y disposición para la reflexión, entre otras.

La formación de las actitudes es un problema compartido, transversal de todas las asignaturas sobre el que no se ha puesto la debida atención, ya sea por creer que concierne a situaciones de moral y, por tanto, externas a la clase, por considerarla un procedimiento de carácter mecánico, o bien por verla como un problema teórico de relevancia sólo para los estudiosos de la ética.

De ahí que se proponga primeramente que cada disciplina identifique las actitudes que le son propias, que se promuevan estrategias que motiven el interés por las mismas en relación con la repetición que tengan en la vida cotidiana. Ì