Publicaciones sobre la experiencia docente del CCH

El papel de los cuerpos directivos en la docencia
Nuevos Cuadernos del Colegio Número 13


Fecha: 2019-10-10
Área: General
Materia: General
Temática: El trabajo colegiado
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Autor(es)
José de Jesús Bazán Levy

Palabras clave: docencia, gestión, interacción y vinculación, iniciativas, orientación institucional

El punto de partida es una pregunta: ¿qué tienen que ver los cuerpos directivos en la docencia o cómo se ocupan de ella?

a)   Los responsables de la docencia concreta (tan concreta como lo es la ciencia real) son obviamente los profesores. Nadie puede estar más cerca de ella que el responsable de cada grupo.

b)   Hay instancias de gestión específicas que tienen a su cargo apoyos, coordinación, orientación, pero nunca ni someterla ni sustituirla. Hay una gran variedad en la concreción de estas funciones, que se extienden en al arco entre no hacer nada o simular que se hace y mantener contactos constantes y relacionados con la docencia tal como el profesor la concibe y la ejerce. A través de estas instancias, una Dirección actúa en la docencia y cumplirá mejor su función, si determina de manera expresa cómo las orientaciones que propone, abiertas a la discusión y a las aportaciones de los profesores, influyen en la docencia real. En el Colegio el marco en el que la docencia adquiere su sentido institucional más auténtico es el Modelo Educativo.

c)   Un caso particular de cercanía institucional a la docencia real fueron las coordinaciones de Área, al menos reconocidas, cuando no elegidas por la comunidad local de profesores. Desde el inicio, las coordinaciones fueron diversas y han sobrellevado una evolución tendiente a reducirse a trabajos de organización de actividades rutinarias. Recuperar coordinaciones que compartan en un diálogo personal la docencia de cada profesor podría dar resultados análogos al PROFORED, a pesar de las diferencias de números y contexto. Es un punto clave de acercamiento de la institución al trabajo diario de guiar en los aprendizajes.

d)   El Director genera iniciativas, opciones, las difunde y discute en el equipo de dirección y con las Áreas, si es un Director que privilegia el ámbito académico. De otra manera reducirá su actividad a la administración.

e)   En cada uno de los escalones ascendentes sucesivos, una cercanía concreta a la docencia real se va volviendo más extensa y en los hechos imposible, si se piensa en la amplitud de números y disciplinas que se enseñan en un Plantel. Por lo mismo no puede demandarse de cada Director, para tomar el caso extremo, que acompañe la docencia de cada profesor, sino que cumpla con los trabajos que solo él puede desarrollar en un nivel que, inevitablemente, distará de la docencia real, pero no por ello dejará necesariamente de influir en su desarrollo.

f)     En los tiempos en que estuve a cargo de la Dirección del Plantel Naucalpan, la responsabilidad de la docencia se concretaba en actividades como la insistencia en la asistencia de los profesores de todas sus horas; la implantación de Complementación y Regularización Académicas, la constitución de la Secretaría Docente y sus Encargados de Sección; los cursos interanuales, como “Cultura familiar y cultura universitaria”, “Y de interdisciplinariedad, ¿qué?”, etc., un coloquio sobre Exámenes Extraordinarios; las visitas a todos los grupos al comenzar el segundo semestre, para informarlos de sus resultados y recibir de los alumnos opiniones acerca de los problemas de docencia; ampliación de los servicios de la Biblioteca, Cuadernos del Colegio, que no pretendía desarrollar expertos con artículos dictaminados formalmente, sino compartir la experiencia y las reflexiones de los profesores sobre su trabajo. Añádase la Semana Académica y el Seminario de Área. En todo esto trabajamos juntos profesores y cuerpo directivo. El panorama no es tan desértico.

g)   Es importante ampliar la reflexión sobre esta relación entre cuerpos directivos y profesores, de modo que se pueda ofrecer a los directores de los Planteles, y otros, ideas para ser Directores Académicos y no excelentes —se dan casos¾ administradores amigables.Ì