Publicaciones sobre la experiencia docente del CCH

Memorias del trabajo académico en el CCH
Nuevos Cuadernos del Colegio Número 2


Fecha: 2013-10-15
Área: Ciencias Experimentales
Materia: Biología I y II
Temática: Carrera académica
Descarga: Descargar Pdf
Autor(es)
Ismael Germán Torres Olivares

Palabras clave: carrera académica, actualización curricular, trabajo académico.

1.  De la identidad. Soy Profesor Titular “C” de tiempo completo en el plantel Naucalpan del CCH, tengo 39 años de antigüedad en la Universidad. Pertenezco a la generación 1970-1974 de biólogos de la Facultad de Ciencias de la UNAM.

2.      De la forma de ingreso a la plantilla de profesores del CCH. En la Facultad de Ciencias, donde estudié, a finales de 1973 participé en el proceso de selección de profesores para el recientemente fundado Colegio de Ciencias y Humanidades. Fuimos sometidos a tres etapas de evaluación: iniciamos con un examen de conocimientos de Biología en instalaciones de la Facultad de Ingeniería; los profesores que acreditamos la primera etapa, fuimos distribuidos en los planteles del Colegio, para la segunda y tercera etapas, metodológica y didáctica respectivamente. En la segunda, en equipos se estructuraron proyectos de investigación de temas de los programas de Biología, los cuales fueron desarrollados y presentados ante los jurados de las comisiones de evaluación. Los que superamos esta etapa, pasamos a la última, “prueba didáctica”, que consistió en exponer y trabajar un tema de los programas de Biología, por una semana, frente a un grupo de alumnos y del jurado del concurso.

Con la lista de los compañeros acreditados, se elaboró una lista jerarquizada y se pasó a la solicitud de los grupos que estaban boletinados. Por mi parte, seleccioné un paquete de cuatro grupos en el turno vespertino del plantel Naucalpan, de 16 a 21 horas. Este horario me permitía trabajar la tesis para titularme, así como inscribirme en la Maestría en Ciencias Biológicas, para lograr una mejor formación académica.

Dos anécdotas interesantes tuvimos al llegar al Plantel Naucalpan: una fue el trato que recibimos de algunos profesores, que nos pedían que saliéramos de la Coordinación de Ciencias Experimentales, ya que no se permitía el ingreso de alumnos a su local, exagerando que éramos demasiado jóvenes (23 años). La otra consistió en que, en el turno 04, los alumnos (por lo menos un buen número de ellos) eran de mayor de edad que nosotros. Trabajé de 1974 a 1976 en el Plantel Naucalpan. Ese último año me titulé y a la par terminé de pagar las asignaturas de la Maestría.

Actualmente en el CCH ya no se organizan procesos de selección de nuevos maestros para contratar a los mejores de los participantes.

3.      De la migración del CCH Naucalpan a la FES Cuautitlán. En 1976 mi tutor de Licenciatura y de Maestría, el M. en C. Nicolás Aguilera, me pidió incorporarme a la recién formada carrera de Ingeniería Agrícola en el Área de suelos y de Botánica. En esta escuela, impartí el Laboratorio de suelos y la Teoría de Anatomía Vegetal y Botánica Sistemática. Cabe señalar que continué la relación académica y laboral con el Plantel Naucalpan, atendiendo sólo un grupo de 19 a 21 horas.

En estos dos planteles, los alumnos de esa época tenían algunas características en común. Había alumnos de varios estados, como Sonora, Sinaloa, Michoacán, Guanajuato, Chiapas, Oaxaca, Zacatecas, Hidalgo etc. Varios alumnos tenían fuertes limitaciones económicas; sin embargo, se esforzaban y cumplían con sus actividades académicas y lograban terminar su Bachillerato o su Licenciatura. Tiempo después, he encontrado a varios alumnos de esos años ejerciendo la profesión que estudiaron, algunos de ellos con mucho éxito.

Permanecí como académico de la FES Cuautitlán de 1976 a 1986. En 1982, participé en la primera Comisión Intersecretarial para el estudio de la Desertificación en México, en representación de la FES Cuautitlán y, de igual manera, en el Segundo Congreso Nacional Agrario, organizado por el Dr. Gustavo Baz.

Como profesor fundador en esta FES, trabajé en el diseño de los planes y programas de las asignaturas, así como de las instalaciones y de igual forma, en el Colegio de Ciencias y Humanidades, en el diseño de los programas de Biología III y IV. Vale la pena señalar que, en esa época, las modificaciones de Biología III y IV se orientaron a reforzar la Bioquímica. Esta modificación generó excelentes bases para los alumnos que se fueron a estudiar Medicina, Medicina Veterinaria, Odontología y Biología y, con esta preparación, tuvieron éxito en las materias de Fisiología, Bioquímica y Farmacología, de acuerdo con la información que he recabado de los egresados de esa época.

En ese período y en el contexto nacional, la Universidad continuaba formando los cuadros profesionales que la sociedad requería para su desarrollo. Nosotros, en las aulas y laboratorios, contribuíamos a la formación de los jóvenes que, tiempo después, se incorporaron al aparato productivo.

En el aspecto laboral, si bien en la FES-Cuautitlán teníamos tiempo completo, sólo generábamos antigüedad en nueve horas; al igual en el CCH éramos profesores de asignatura. El trabajo académico en Ingeniería Agrícola nos permitió realizar bastante trabajo de campo en todas las zonas climáticas y ecológicas del país. De esta manera acumulamos bastantes conocimientos y experiencias de la problemática agrícola y ambiental de nuestro país, conocimientos y experiencias que hemos ido compartiendo con los compañeros profesores y alumnos del CCH, con académicos de la ESIA-Zacatenco, del INAH, de varias dependencias del Gobierno Federal como CNA, la Dirección de Acuacultura, FONDEPORT, SEDUE y con gobiernos de varios estados como Chihuahua, Hidalgo, Tabasco y Chiapas.

4.      De la carrera académica en el CCH. En febrero del 1986, participé en la convocatoria para ocupar una plaza de Profesor Asociado “B” de tiempo completo en el CCH. Obtuve la plaza y así inicié la carrera académica. En consecuencia, dejé las clases en la FES Cuautitlán y me concentré en las actividades del Colegio. Con el cambio de figura académica nos enfocamos a trabajar en actividades complementarias, fundamentalmente en investigaciones académicas que reforzaran los temas de Biología, para lo que solicitamos a la dirección del Plantel espacio para armar un invernadero y desarrollar experimentos con especies vegetales como el maíz y el jitomate y varias ornamentales con temas de las asignaturas de Biología I y II. Presentamos los resultados de las investigaciones que se realizaron con los estudiantes, en congresos organizados por las coordinaciones del SILADIN. Así también iniciamos la planeación y aplicación de estrategias de aprendizaje que facilitan los aprendizajes de los temas de Biología.

Cabe señalar, además, que en las décadas de los ochenta y noventa mantuvimos relación académica con los maestros de la FES Cuautitlán, el PIMADI del Instituto Politécnico Nacional y la recién formada SEDUE. Con estas instituciones participamos en la elaboración de varios trabajos de Ecología, lo que nos condujo a que en 1992 (año de mi primer sabático) fuera invitado por la Dirección de Normatividad y Regulación Ecológica, que dirigía el Dr. Sergio Estrada, a coordinar el primer Ordenamiento Ecológico Nacional. El ordenamiento ecológico, se convirtió en un instrumento de planeación ambiental para regular e inducir los usos del suelo de acuerdo con las aptitudes de éste. En 1995 fui invitado por la División de Educación Continua de la Facultad de Ingeniería a participar como profesor en el Diplomado Internacional de Planeación Ambiental. Estos cursos eran organizados entre la UNAM y la OEA, y al diplomado acudían funcionarios de los gobiernos de Centro y Sudamérica, en cuyos países de origen estaban iniciando a formar su normatividad ambiental y los órganos administrativos correspondientes. En este diplomado participé hasta 1999.

En lo que respecta a las características de los alumnos del Colegio, a partir de 1995, se empezó a notar un cambio en sus características socioeconómicas. En primer lugar, se redujo significativamente el número de alumnos provenientes de otros estados de la República, la mayoría de alumnos han provenido de municipios vecinos a Naucalpan; el estrato socioeconómico cambió significativamente, si bien seguimos teniendo alumnos con limitantes económicas, un buen número no tiene ese problema. Sí, en cambio, muestran poca disponibilidad para el trabajo académico, situación que nos ha conducido a buscar estrategias que hagan que los alumnos se interesen por el trabajo académico. Hemos logrado este propósito a través de la relación de los temas de Biología con problemas de la vida cotidiana, lo que hace más atractiva la materia a los alumnos.

Otra actividad en la que participamos en la década de los ochenta, fue la organización de la sección sindical de la Asociación de Profesores del Plantel Naucalpan de las AAPAUNAM (Área 61). En ella participaron como maestros fundadores los profesores Roberto Villanueva, Francisco Villalobos, Javier Preciado, Ma. de Lourdes Kuyoc de la Vega, Ricardo Martínez Zertuche y Alfonso Hernández. El propósito de esta organización sindical fue la defensa de nuestros derechos laborales, ya que no se disponía de una representación del profesorado en ese tiempo. Dejamos esta organización en 1994 con una afiliación de 150 maestros.

5.      De la participación en la formación de profesores y profesionales de área ambiental; La apropiación de conocimientos y la acumulación de experiencia, si no se socializan, no tienen ningún sentido, por lo cual en la vida laboral nos hemos ocupado de la formación de nuevos cuadros de profesores y profesionales. Por ello, participé por cinco años en la División de Educación Continua de la Facultad de Ingeniería en el Diplomado Internacional en Planeación Ambiental. Así también, participé en la capacitación de personal de la Dirección de Ecología de Chihuahua (1992), en PROBOSQUE del Gobierno del Edo. de México (2002) y más recientemente en los procesos de planeación participativa que organiza la CNA en las cuencas de los ríos Copalita, Verde y Atoyac, en Oaxaca (2006). Cabe señalar que he realizado estas actividades en los años sabáticos. Participé asimismo en la formación de profesores de nuevo ingreso en el Colegio, desde la primera actualización del plan de estudios (1996) y también en el PROFORED con al menos cuatro maestros, y he impartido seis cursos a profesores sobre temas de Biología I y II.

6.      De la participación en la difusión de la cultura. En este rubro del quehacer de la Universidad y del Colegio, mi participación se ha enfocado a la impartición de conferencias en los planteles; Naucalpan, Sur y Vallejo y en planteles de secundarias y preparatorias del gobierno del Estado de México, en el Valle de Toluca. Participé en la exposición de trabajos de los alumnos en varios foros dentro del CCH. y en 2009 en la Celebración del Año de la Evolución, con motivo del 200 aniversario del nacimiento de Carlos Darwin con la conferencia “La Selección Natural”. Otro rubro ha sido la elaboración de libros de divulgación de temas de las asignaturas de Biología.

7.    De las reflexiones de la vida académica; Como muchos profesionales formados en la UNAM, debemos a esta institución nuestra formación profesional y el empleo que nos ha proporcionado por cerca de cuatro décadas. En retribución hemos cumplido con nuestras actividades contractuales y con gusto y dedicación contribuimos a la formación de profesionales de alto nivel que demanda el desarrollo económico y cultural de nuestro país. En este sentido, nuestro agradecimiento a todos los maestros de la UNAM y de otras Instituciones educativas con las que hemos interactuado y de las que hemos aprendido lo mejor de las distintas áreas de la Biología y de las Ciencias Ambientales. A los académicos que recién se van incorporando a la vida académica en el Colegio de Ciencias y Humanidades, les deseamos muchos éxitos y los invitamos a que se esfuercen para lograr formar a las nuevas generaciones de jóvenes que han elegido a la UNAM como la institución educativa para su desarrollo. Finalmente, les ofrecemos nuestro apoyo incondicional, compartiendo los conocimientos y experiencias adquiridos durante nuestra vida laboral en el Plantel Naucalpan.Ì